Mientras escucho, la cata de vinos de...



Y me acabo de poner de acuerdo con mi cuñado Pato, (Curiosamente, Donde veré el partido de la Rojita), medito en torno a las caminatas Los Pinos arriba, empujando con una mano la silla de ruedas del personaje típico de nuestra calle Caupolican, que se estaciona cada día (Excepto, cuando está en terapia en el hospital del pueblo), me refiero a aquel moreno sin nombre que cada día está, cercano al mediodia, conversando con los pescadores que van y vienen desde la caleta, conversando también con las vecinas que cada día caminan hacia el banco o la Muni, a hacer sus trámites y peticiones, y que se detienen un momento a copuchar o preguntár, sobre cualquiér cosa... Este personaje es el que cada cierto tiempo me permite hacer "Mi buena Obra del día"... El que después de dejarlo cercano a su casa, o en el nivel de la calle que le permite llegár sin gran esfuerzo a su casa... La obra buena del día, la satisfacción íntima del deber cumplido , el "espírito del boy scout...


Camino empujando con algún esfuerzo producto de la resaca de la noche anterior y por la empinada calle Los Pinos, ayudado, sin duda, por el "Pedaleo" del personaje que transporto, pedaleo manual, pués la silla de ruedas lleva ese artilugio diseñado por algún mécanico de bicicletas que hace comodo "pedalear" o "manuelar", la silla, que en la empinada calle ,sin duda hace que la fortaleza muscular del personaje sea evidente en sus brazos, lo que para mi condición normal de cincuenton, sea un verdadero desafío..A la primera cuadra, me veo obligado a cambiar el tranco y el brazo de empuje, y el diario que acabo de comprár , se arruga un poco mas en el antebrazo, que a estas alturas comienza a sudar.. En la siguiente cuadra, después de escuchar el relato de su última estadía en el hospital de Coquimbo, donde fué llevado de emergencia para la operación, triste operación que amputó su inmovil pierna derecha, inutil pierna derecha, que desde hace varios años, se escariaba y ennegrecía por la inmovilidad y insensibilidad provocada por la paralisis que le provocó la "máquina", es decír, la descompresión, o el mal de los buzos de nuestras costas, mal que muchos han sufrido por la necesidad de producír el sustento diario o también,. por la ambición de bajar mas abajo en busca de los "concholepas", es decír, locos...


Pero que mas dá, ya he soportado una cuadra con mi brazo derecho y ahora con el izquierdo, solo tengo que apurar el tranco y llegaré hasta la siguiente esquina, donde nuevamente cambiaré de brazo y descansaré un momento, porque en el diálogo del moreno percibo que debe parár, obligadamente en su rutina de subír la Calle Los Pinos, y en el siguiente espacio, cercano a la esquina, en el jardin natural de esta epoca invernal, donde el pasto verde ocultará el orin de su botella plástica a medio llenar de sus orines que, por obra y gracia de su naturaleza, aún puede evacuar, a escondidas, cuando la calle está semi-vaciá a esa hora de la tarde-"after lunch" y mientras camino con mi diario de día feriado , para después de almuerzo...


Recuerdo que mañana, la rojita jugará en Toronto ?. O en Edmonton... En Canadá jugará por el campeonato contra nuestros vecinos argentinos, muchos de los cuales estarán viendo el partido a pocas cuadras , en sus casas de descanso en este pueblo,caleta,semiolvidado,de Dios, es decír. en Los Vilos... Otros, al igual que yo.. Solo esperarán la hora, para empinar una copa y tratár de olvidar, la pega, el tránsito, las deudas, el Transantiago y el banco...


El Juego y el deporte son apenas un escape a nuestras pequeñas realidades...


Las "Buenas Obras del Día", las de los boy scout, quedaron atrás, ahora solo queda esperár que el olor de la ropa pasada a orines, que las manos encallecidas y el hedor de las axilas sin desodoorantes (Se dice así?), pase y se transforme en nuestros sub-concientes, en escenografías de nuestros sueños y pesadillas, con la conciencia, que la única realidad es el amanecér de cada día..


Mañana, nuevamente tomaré la carretera hacia la civilización, hacia la capital, donde en un par de horas, de shhopping, de trámites, de pagos y transacciones, ocuparé mi tiempo terrenal, en la producción que me posibilitará pagar la cuenta del telefono y del internet...


También pensaré en el regreso, el día Sabado, llegará un candidato a la ciudad, también el maestro y el gasfiter, y los parientes del fin de semana...


A todos esperaré con una copa en mi mano, y también con los sentidos disponibles (lease: Oído y Vista) para tratár de proyectar una nueva historia , hasta mi siguiente viaje...






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