Sohe

Hace un tiempo, después de saturarme de redes sociales, decidí retomar mis escritos en este blog , ahora es el momento.

Elegí esta historia que escuche de un conocido que por casualidad volaba de regreso desde Puerto Montt a la capital, el escritor también, me inspira a interpretarlo pues su relato es transversal. Alguna de mis musas las bautice con la abreviatura de su nombre y este es singular.

Con todo mi cariño 

Sohe

        Que extraño, aun no comienzo a escribir y ..Estoy llorando. Con frecuencia releo alguna de mis historias y al terminar, noto que he llorado.. Bah, debe ser que algo me entro al ojo, o quizás es una alergia de primavera.. Si fue apenas unas horas que tus manos suaves reclinaban mi cabeza para dejar caer una gota a mi ojo.. Se te pasara, dijiste.. Fue durante el desayuno, el transfer iría por mi a las 10, en broma, con ese juego de palabras tuyo, de preguntas y respuestas con preguntas y mas preguntas habías dicho “Parece que es tu despedida, tu ultima vez quisiste decir… Y ahora, tarde, mientras escucho a Carole King, con una pena enorme, me resigno a la verdad..

El vuelo fue tranquilo, dormite un poco, aun tenia la sensación de ese ultimo beso en la terminal, apretado, como a escondidas del mundo..

Como no entendí antes lo que tus señales indicaban y gritabas en silencio?

Fue en Junio cuando nos cruzamos en aquel balneario, ni me preguntes como te encontré entre la multitud, ni recuerdo que fue lo que me llamo la atención de ti, no lo recuerdo, quizás el alcohol del vaso de vino tinto y el calor de la risa y la música mezclada con la alegría que flotaba en ese bar.. O quizás fue la indiferencia de la chica, mi compañera de esos días la que me impulso a tomar tu cintura a la despedida y caminar susurrándote al oído “ Me das tu numero?””..

Y los días pasaron entre viajes, reuniones, paseos, café.. Mucho café .

Y sexo también, del bueno, ese que hace que a medianoche despierte los miércoles, también los jueves justo antes de hacer el checking.

Y los sábados a media tarde, las noches hasta la madrugada.. Eso si no has tomado las malditas pastillas.

Pero la distancia, los vaivenes del destino, y mis inseguridades te colmaron..

Razones tenias también, esas inconfesables, las disfrazadas de omisiones, las que cada día leías del tarot, las que las nubes o la lluvia adornaban tu comarca.

Pero ya esta no puedes echar pie atrás, esa fuerza misteriosa que te motiva y la que no puedo ni puedes frenar, te ha ganado.

Para mi significo un gran dolor, una decepción de la que no saldré. Afloraran los fantasmas, sentiré nuevamente el sabor del fracaso, rebuscare mil explicaciones y me aislare.

Volveré a escribir con fuerzas, pero sin final feliz.

Te he amado tanto Sohe, que no me atrevo a maldecir mi infortunio por temor a equivocarme.

¿Cómo podría volverte a ver sin que mi mente te imagine en esos espacios sin mi? ¿Cómo hacer para que en tu silencio no muera?

No se que pasara con mi vida después de esta noche, tu sabrás porque me conoces mas que nadie.

Solo espero que encuentres la paz que necesitas, que la vida te premie mucho mas.

Yo, en cambio te tendré siempre en estas líneas, en mis recuerdos. Te amare en silencio, como la canción de la Carole..

lesc/Emilio Castro Sepulveda 2018