Hola Abril...
El mar no ha acompañado las jornadas de pesca de muchos y otros aprovechan los generosos rayos del sol otoñales, caminando por la costanera y la playa hacia Matagorda... Por allí se divisa de cuando en vez al Rodrigo E. con sus corvinas a la espalda y los habituales bodyboarders y surfers flotan a la espera de la ola adecuada, meciendose con sus oscuras fundas al ritmo del mar cada vez mas agitado de fines de Marzo.
Aún no llega el momento de la poesia, cada vez mas cercano, esos momentos que llegan con la oscuridad y la niebla. La inspiración que brota de la arena humeda y de la brisa que hace ondular las dunas, escondiendo las huellas de los amantes furtivos...
En fin, esa calma que llama al sueño fácil y las palabras brotan fáciles, llenando nuestro universo de imagenes, donde la naturaleza nos muestra su belleza simple y casi siempre ignorada por la prisa de los tiempos...
Por ahora me detengo en la espuma de este mar burbujeante, donde se dibuja la silueta difusa de la mano del hombre, cambiando el horizonte de lugar, adentrandonos en la frágil línea que separa lo material de lo espiritual.
Nos vemos.-
Comentarios