¿Por donde empiezo??
La pregunta clásica, es lo que la hora indica y no tengo una respuesta...
No puedo dibujar tu rostro
Ni tu figura
Te tengo en mi mente
Me persigues
Pero no puedo dibujarte.
Lo intento una y mil veces
En coloridos trazos
En carboncillo y tintas
De perfil, de frente y aún
Escapando de mis miradas
De mis recuerdos
de mis manos.
Te paseas ante mí esbelta
Ganadora, vencedora
Soy tú patético esclavo
El despojo de una fiesta
La lacra de un pasado.
El perfecto vocero de la tristeza
Un paladín de los frustrados
El fracaso caminando.
No puedo dibujarte.
Mis letras no igualan tu sonrisa
Ni la profundidad de tu mirada
Ni siquiera el brillo de tus ojos.
Mis letras no describen tu belleza
Ni la suavidad de tus rincones
Ni el aroma de tu piel después del clímax
Mi pintura murió con tu partida,
Con ese último encuentro furtivo
Con la despedida silenciosa
Con la noche helada de Quilpué
Y el caminar opuesto hacia el futuro
No puedo dibujarte
No puedo siquiera regalar un trazo
De una luna apagándose mañana
En el intento de dormir sin tu presencia.
El Ocaso del pintor, la muerte
Del color y nacimiento
De parto doloroso, el último suspiro
Intento vago de re encuentro.
Solo queda una estela luminosa en la nada
Imposible de borrar del vacío
De la ausencia.
Estela diluyéndose en el silencio
Del camino recorrido en el intento.
Mi esencia es todo lo que queda
Del pintor que no puede dibujarte
El recuerdo es todo lo que tengo
De ti musa invisible
Pero estás viva en mis poros sedientos
En mi piel marchita y seca
En mi mirada perdida, ¿Locura?
Viva en cada letra, palabra y frase
De esta pintura inacabada.
No puedo dibujarte
Ni siquiera tocarte aunque estás
Frente a mi siempre, musa invisible
Entonces te escribo
Te digo, te hablo en idiomas
Con símbolos, con cirílicas
Letras griegas, con grafitis y flores
Te relato, te amalgamo y te mezclo
Con montañas y mares, con aromas y flores
Con bestiales pesadillas y sueños
Eróticos…
Vives en mí, musa invisible
Sin poder dibujarte, sin poder tocarte
Sin poder amarte.
El pintor muere con el olvido
Y me re encarno en letras
Que no logran dibujarte
El escritor nace de ti musa invisible
Eres mi obra maestra,
Y te dibujo a fuego en mi mente ,
para siempre.
DEDICADO A LOS QUE CREEN EN EL AMOR, EN LA LIBERTAD Y EN EN LOS SUEÑOS.
Con Cariño.
L.Emilio Sepúlveda C.-
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